Reflexión 2: Neurolingüística y psicolingüística

Segunda Reflexión

 

Priscilla Fuentes

Francisca Pedraza


  La neurolingüística se conoce como una disciplina que estudia los mecanismos del cerebro humano que logran o facilitan el conocimiento, la comprensión y la adquisición del lenguaje (hablado o escrito) principalmente. Esta disciplina se conoce como interdisciplinar pues establece metodologías e ideas de diversos campos como la neurociencia y la lingüística en el área del lenguaje específicamente.

   Dentro de la neurolingüística se puede observar la importancia del cerebro y cómo este puede implementar los procesos necesarios para que esta disciplina- y las otras anteriormente nombradas- puedan desarrollar, producir y comprender el lenguaje determinado. Dentro de este contexto, existen determinadas partes del cerebro y del sistema nervioso central que intervienen en los procesos de estas disciplinas y, especialmente, en el lenguaje. En primer lugar está el hipocampo y el sistema límbico que, dentro de todas sus funciones, son sede principal de la memoria y el aprendizaje; en segundo lugar, el cerebelo que integra la información que recibe de los sentidos y la información cerebral; finalmente la corteza cerebral que rige las funciones superiores de las que el ser humano es consciente como la percepción, el lenguaje, las emociones y los pensamientos. 

   En esta última parte del cerebro- corteza cerebral- existen dos áreas enfocadas en el lenguaje que son la de Broca y la de Wernicke. La primera área está ubicada en el lóbulo frontal y se encarga de la función motora o expresiva del lenguaje. La segunda área (Wernicke) se ubica en la parte posterior del lóbulo temporal y es el área sensorial y receptiva del lenguaje. Estas dos áreas se comunican y crean relaciones que van complejizando el desarrollo y adquisición del lenguaje.

   Sin embargo, existen alteraciones asociadas con el daño o “lesiones en las estructuras del cerebro que controlan el lenguaje” (Campos et al. 33) que se conocen como afasias, siendo cuatro las determinadas: la de broca, la de Wernicke, la de conducción y la global

   La primera afasia se caracteriza  por un habla lenta, laboriosa y poco fluida, pero que tienen significado, es decir, las personas que sufren esta afasia poseen problemas para emitir el mensaje a través de lo oral pero no desde el pensamiento y a menudo hacen gestos para complementar su escaso lenguaje verbal. Se les caracteriza por la formación de frases cortas, con bastantes pausas, agramatismo y el no uso de elementos paraverbales orales.

   La segunda afasia (Wernicke) se expresa a través de una pobre comprensión del habla y la producción de este sin sentido, el habla es fluida pero no elaborada. En otras palabras, no existe una comprensión auditiva buena, el sujeto no selecciona el uso de palabras por lo cual parece un lenguaje ininteligible sin un orden lógico. Las personas que padecen de esta afasia no son conscientes de su problema y presentan problemas en la lectura y escritura

    La tercera afasia (conducción) se caracteriza por un habla fluida inteligible, una comprensión relativamente buena, pero muy escasa capacidad de repetición por lo cual afecta mucho en la discriminación auditiva.

    Por último, la afasia global es la perdida completa de la capacidad de comprender el lenguaje, formular el habla y repetir frases. Por tanto es una combinación de las manifestaciones de las afasias de Broca, Wernicke y de conducción. Esta conlleva también una debilidad y parálisis del lado derecho del cuerpo y una pérdida sensorial parcial o total del campo visual derecho.

   Sin embargo, no solo se da la afasia como un trastorno en el desarrollo del lenguaje, sino que también se encuentran las disfasias y el síndrome de Tourette, que se caracterizan por desarrollarse desde la infancia y se dan por un daño cerebral en la parte del sistema nervioso.

   El primero se entiende como “un trastorno congénito en el desarrollo y adquisición del lenguaje infantil. Se trata de una dificultad en la expresión, en la recepción o bien en ambas vertientes” (Campos et al. 33). Es una patología de la cual aún no se sabe la causa del por qué, lo que conlleva a una dificultad de diagnóstico e identificación. Dependiendo de dónde ocurra la lesión en el sistema nervioso, pueden haber problemas de respiración, fonación, articulación o prosodia y pueden alterarse otras actividades en las que intervienen los órganos vocales como masticar, tragar, sonreír, toser, o estornudar.

   Por otro lado, el síndrome de Tourette es un trastorno neurológico que se manifiesta primero en la infancia o en la adolescencia, antes de los 18 años. Este se caracteriza por muchos tics motores o fónicos que perduran en los años. Por lo general, los primeros síntomas son movimientos involuntarios de la cara, de los brazos y del tronco, volviéndose cada vez más frecuentes, repetitivos y rápidos. El primer síntoma y as habitual es un tic facial (parpadeo, muecas, contracción nariz) pueden reemplazarlo o agregarse otros de cuello, tronco o extremidades. Estos tics son involuntarios y pueden involucrar todo el cuerpo como patear o pisotones. En relación a los tics vocales generalmente se producen junto con los movimientos, pueden incluir gruñidos, carraspeos, gritos y ladridos. También pueden expresarse el uso involuntario de palabras obscenas o inapropiadas en el contexto social.

   La cognición se puede definir como la actividad mental del cerebro que se lleva a cabo en el ser humano o también como el conjunto de procesos mentales que se desarrollan entre la percepción del estímulo y la respuesta a ellos. La psicología por eso ha descrito distintas etapas de la psicolingüística que se agrupan en procesos cognitivos básicos (sensación, percepción, atención-concentración y memoria) y procesos cognitivos complejos (pensamiento, lenguaje e inteligencia). Por una parte, están los procesos cognitivos básicos que se pueden definir como la idea que tenemos cuando reflexionamos, por ejemplo, a cerca de las ventajas o desventajas de tomar algún tipo de decisión y entre estos está en primer lugar, la sensación la cual es un efecto inmediato de los estímulos en el organismo, luego se tiene la percepción que mantiene una configuración significativa de sensaciones, en tercer lugar está la atención-concentración que se centra principalmente en dirigir los procesos mentales y en aumentar la atención en un tiempo determinado.

   Por otra parte, están los procesos cognitivos complejos que tienen como estructura en primer lugar, el pensamiento el cual es un proceso interior que tiene la capacidad de analizar lo que nos rodea. En segundo lugar, está el lenguaje que a grandes rasgos es un mecanismo que emplea tanto sonidos como signos para poder comunicarse. Estos dos rasgos están íntimamente relacionados entre sí, ya que el pensamiento se expresa a través del lenguaje, ambas se interrelacionan. En tercer lugar, está la inteligencia, que constituye el nivel superior de la actividad humana, esto quiere decir que el ser humano va elaborando estrategias para resolver un problema o lograr sus objetivos. Existen varios tipos de inteligencia, por ejemplo, está la inteligencia musical que tiene que ver con la capacidad de reconocer sonidos y de tener oído absoluto, por ejemplo; está la inteligencia kinestésica que logra abarcar la movilidad que tiene el ser humano y cómo éste la usa y también como ejemplo está la inteligencia emocional que bajo las emociones logra solucionar problemas, entre otros.

   Considerando lo anterior, la neurolingüística y los procesos psicológicos nos ayudan a comprender a mayor cabalidad los contenidos del curso Lenguaje y cognición, pues con estas disciplinas- neurolingüística y psicolingüística- podemos comprender con más precisión como es que funcionan los procesos mentales y las dificultades que se pueden ocasionar en estos. A la vez, estas alteraciones afectan a la cognición que se mencionó en párrafos anteriores y tema principal del curso, tal como lo dice su nombre.

   El análisis de estas dificultades entre lenguaje y cognición nos ayudan- como futuras profesoras- a comprender la diversidad de procesos mentales al momento de comprender, por lo cual, podemos entender que cada estudiante presenta una forma propia de procesar y expresar la información y, por sobre todo, el lenguaje. Del mismo modo, al conocer estas alteraciones podemos ser capaces de atender a niños/as con capacidades diferentes, explorando otras maneras de enseñar; incluso nos ayuda a ver nuevas formas de enseñanza que sean adecuadas para el aprendizaje de cada estudiante.

   Sin embargo el análisis de estos planteamientos nos hace pensar en nuevas preguntas que remiten especialmente a nuestro futuro quehacer. Dentro de esto, surgen las siguientes: ¿Estamos preparados como sociedad para atender a las personas con estas dificultades?, ¿La educación formal y los profesores están en condiciones para ayudarlos en su aprendizaje?, ¿Qué le falta a la pedagogía y a los profesores para hacerlo?


Bibliografía:

Campos Palomo, Álvaro David; Campos Palomo, Laura Deseada. Puesta al día en afasia, disfasia y disartria para enfermería. Enferm Docente 2012, ene-abr; 96. Disponible en Consultado el 14 de junio de 2019

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